Edward Lachman ASC, Premio Lifetime Achievement del festival Camerimage 2024

Será el director de fotografía homenajeado en la próxima edición del festival más importante dedicado al arte de la cinematografía

Ed Lachman, ASC, es uno de esos directores de fotografía que no pueden clasificarse fácilmente. Es un verdadero maestro de la imagen en movimiento, y su enfoque creativo, inspirado en la pintura, la fotografía y el cine europeo, le ha dado lugar a colaboraciones con directores como Todd Haynes, Robert Altman, Steven Soderbergh, Ulrich Seidl, Werner Herzog, Wim Wenders, Bernardo Bertolucci y Jean-Luc Godard, lo que le valió tres nominaciones al Oscar. La organización del festival Camerimage ha anunciado que este excepcional director de fotografía recibirá su Premio más importante de cada edición y visitará Toruń en noviembre para aceptar este reconocimiento.

Edward Lachman nació el 31 de marzo de 1946 en Morristown, Nueva Jersey. Su abuelo (por parte de madre) era dueño de varias salas de vodevil en la década de 1920 que luego se convirtieron en salas de cine, co-administradas junto con su yerno (el padre de Ed), un distribuidor de salas de cine que finalmente adquirió un pequeño cine en la ciudad de Boonton, Nueva Jersey. Además, representó a la empresa francesa Lorraine Carbone, que vendía arcos de carbono, las fuentes de luz utilizadas en los proyectores de películas. Por lo tanto, podemos decir con confianza que Ed Lachman literalmente creció inmerso en la luz del cine.

Edward Lachman
(foto de Grzegorz Piekarski © Camerimage)

Sin embargo, no fue el negocio familiar, sino las pasiones de su padre y su madre por la pintura y la fotografía las que influyeron en el comienzo de la entrada de Lachman en la edad adulta. Decidió estudiar arte e historia del arte, pero no veía futuro en el cine.

Durante sus años de estudiante, que pasó en Francia en la Universidad de Tours, las universidades de Harvard y Ohio, fue influenciado por los artistas dadaístas que desafiaron las definiciones aceptadas del arte, así como su interés en la teoría del color y su capacidad para crear una respuesta emocional en el espectador, como se implementó fuertemente en el movimiento expresionista alemán. Simultáneamente, con cursos de cine en Harvard impartidos por el crítico de cine Dwight Macdonald y el estudioso del cine italiano Gideon Bachmann, comenzó a examinar obras cinematográficas con un interés artístico genuino. Esto lo llevó a centrarse en la estética visual de las imágenes cinematográficas y la intención deliberada detrás de su presentación. Durante este período, Lachman también descubrió el libro fotográfico fundamental de Robert Frank, The Americans, que amplió aún más su perspectiva sobre la interpretación de las imágenes como reflejos de las experiencias y la expresión subjetiva del artista. Esto alimentó enormemente su interés por el cine y dirigió al joven Lachman hacia una perspectiva específica sobre el papel del director de fotografía en el proceso de realización cinematográfica. Lo marcó como un creador de imágenes que buscaba una dimensión psicológica visual de la imagen y las emociones que potencialmente podría evocar en la audiencia.

«Aeropuerto Beirut-Kuwait»
(© archivo privado de Ed Lachman)

Durante su programa de Master en Bellas Artes (MFA) en la Universidad de Ohio, Ed Lachman comenzó a crear sus primeros cortometrajes documentales, adquiriendo conocimientos prácticos en el arte del cine. Esta experiencia no solo lo llevó a sus primeros trabajos profesionales, sino también a una beca de dos años en el estudio de los hermanos Maysles. En el programa de cine, mientras estudiaba neorrealismo italiano, también exploró el cine italiano moderno de los cineastas Federico Fellini, Michelangelo Antonioni y un joven aspirante a director Bernardo Bertolucci, en el que centró su tesis de postgrado en la segunda película de Bertolucci, Antes de la revolución (1964). Conoció a Bertolucci, a quien le presentaron en una proyección de prensa para el estreno estadounidense de The Conformist y The Spider Stratagem en el Festival de Cine de Nueva York en 1970. Aunque la tesis de su master nunca se completó, su amistad duradera perduró hasta el fallecimiento de Bertolucci en 2018. .

Trabajó al salir de la universidad en el estudio de cine documental cinéma vérité de David y Albert Maysles, donde Ed Lachman asumió múltiples papeles. Dirigió el estudio y se desempeñó como segundo operador de cámara, así como también dirigió la grabación de sonido de varias de las películas de Maysles, como Christo’s Valley Curtain y Grey Gardens. Esta experiencia le proporcionó una base sólida en la realización de documentales y lo preparó para su futuro papel como director de fotografía en documentales y más tarde en películas de ficción. A lo largo de toda su carrera, Lachman tuvo la capacidad de adaptarse a los estilos de varios directores, aunque siempre mantuvo una afinidad con el enfoque documental incluso en la forma narrativa.

Edward Lachman en el set del documental «La soufrière»
(© archivo privado de Ed Lachman)

Durante las etapas iniciales de su carrera profesional a principios de la década de 1970, Edward Lachman tuvo el privilegio de colaborar con una notable variedad de leyendas cinematográficas. Junto a los hermanos Maysles y Bernardo Bertolucci, con quienes trabajó en el set de La Luna (donde conoció a Vittorio Storaro), Lachman se cruzó con Robby Müller (mientras trabajaba en The American Friend de Wim Wenders y They All Laughed de Peter Bogdanovich), Sven Nykvist (en proyectos como King of the Gypsies dirigida por Frank Pierson y Hurricane dirigida por Jan Troell) , y Werner Herzog, con quien rodó varios documentales, entre ellos La Soufrière y la tragicomedia narrativa Stroszek (con fotografía de Thomas Mauch) en 1977. Además, tuvo la oportunidad de colaborar con Jean-Luc Godard en La anatomía de un plano, un escenario del film Pasión. El director también lo invitó a unirse como uno de los tres directores de fotografía (junto a Vittorio Storaro y Renato Berta) para ese proyecto, pero lamentablemente no llegó a realizarse en la forma prevista originalmente.

Edward Lachman y Jean-Luc Godard en el rodaje de «La anatomía de un plano»
(foto de Ed Lachman © archivo privado de Ed Lachman)

Con su experiencia, Ed Lachman se conectó con el cine europeo y el cine independiente estadounidense, los cuales ofrecen oportunidades para una narración visual poco convencional y a menudo experimental, especialmente en el contexto de narrativas más personales. Su extensa filmografía incluye numerosas colaboraciones con directores como Todd Haynes (Far from Heaven, I’m Not There, Carol, Wonderstruck, Dark Waters, la miniserie de Mildred Pierce y el documental The Velvet Underground), Ulrich Seidl (Import/Export y la trilogía Paraíso: Fe, Amor, Esperanza), Steven Soderbergh (The Limey y Erin Brockovich), Gregory Nava (Selena, Why Do Fools Fall in Love, My Family) y Paul Schrader (Light Sleeper, Touch). Fue director de fotografía del primer largometraje de Sofia Coppola, The Virgin Suicides y filmó películas como True Stories (dir. David Byrne), Less Than Zero (dir. Marek Kanievska), Backtrack (dir. Dennis Hopper), Mississippi Masala ( dir. Mira Nair), S1m0ne (dir. Andrew Niccol), Prairie Home Companion (la última película de Robert Altman), así como Buscando a Susan desesperadamente y Making Mr. Right, dirigida por Susan Seidelman, solo por nombrar algunas. El largometraje narrativo inaugural de Lachman fue The Lords of Flatbush en 1974, dirigido por Martin Davidson y Stephen Verona, así como la más reciente es El Conde (2023), en colaboración con el director Pablo Larraín. Su segunda película juntos, titulada María y protagonizada por Angelina Jolie en el papel principal, se encuentra actualmente en etapa de postproducción.

Jaime Vadell y Gloria Münchmeyer en el rodaje de «El Conde»
(foto de Ed Lachman © archivo privado de Ed Lachman)

Además de su distinguida carrera como director de fotografía, Ed Lachman ha incursionado en la dirección. Su debut como director en el ámbito cinematográfico fue Ken Park (2002), un esfuerzo de colaboración con Larry Clark. Además, ha realizado notables contribuciones al género documental, filmando películas como Lighting Over Water (dir. Nicholas Ray y Wim Wenders), In Our Hands (dir. Robert Richter y Stanley Warnow), Ornette: Made in America (dir. Shirley Clarke), Madre Teresa (dir. Ann Petrie y Jeanette Petrie), Soldados de la música (dir. Albert Maysles y Susan Froemke), Collapse (dir. Chris Smith) y Don’t Blink – Robert Frank (dir. Laura Israel ). Además, ha dirigido documentales de forma independiente, incluidos Report from Hollywood, Cell Stories, Life for a Child y In the Hearts of Africa.

Las excepcionales contribuciones cinematográficas de Lachman le han valido numerosos elogios de prestigio. Ha sido nominado tres veces al Oscar por Lejos del cielo, Carol y la reciente El Conde, y recibió una nominación al Emmy por su fotografía en la miniserie de HBO Mildred Pierce. Tiene la distinción de ser el único director de fotografía estadounidense que ha recibido el Premio Marburg Camera en Alemania en reconocimiento a su destacado trabajo. También fue honrado con el Premio BSC por su trabajo en Carol y recibió el Pierre Angénieux ExcelLens en Cinematografía en el Festival de Cine de Cannes de 2018. Además, el año anterior, la ASC le otorgó el Lifetime Achievement Award. En 2019, también recibió un galardón similar de la Federación Internacional de Directores de Fotografía IMAGO.

Edward Lachman con la Rana de Bronce por «I’m Not There»
(foto de Tomasz Dworczyk © Camerimage)

Las películas de Ed Lachman compitieron varias veces en los concursos EnergaCAMERIMAGE. Tiene la distinción de ser el único director de fotografía en la historia del festival que ha recibido cuatro premios principales: la Rana de Bronce por I’m not there, dos Ranas de Plata por Lejos del cielo y El Conde, y finalmente la Rana de Oro por su destacada cinematografía en Carol. En 2011, también fue honrado con el Premio Dúo Director de Fotografía EnergaCAMERIMAGE, que compartió con Todd Haynes.

Con todas las imágenes cinematográficas creadas por Ed Lachman, desde la captura de los estilos de vida urbanos y suburbanos visualmente contrastantes en Buscando a Susan desesperadamente hasta el artificio fabricado del mundo sirkiano, la belleza, que finalmente se convierte en una forma de opresión en Lejos del cielo o empleando un magistral juego de claroscuro para transmitir la sensación de aislamiento y anhelo en los personajes de Mildred Pierce y Carol, hasta retratar imágenes fracturadas y contaminadas en Aguas oscuras como metáforas de las vidas de los personajes de la película: demuestra ser un director de fotografía versátil, que utiliza un amplio espectro de habilidades, sensibilidades artísticas y métodos para crear imágenes que desafían una clasificación fácil. Lachman se describe acertadamente como un «gitano visual» que aprovecha la riqueza de su experiencia y los numerosos viajes que ha emprendido por todo el mundo en pos de su oficio.

Edward Lachman y Bernardo Bertolucci en Venecia, Italia
(© archivo privado de Ed Lachman)

Sin embargo, los esfuerzos creativos de Ed Lachman se extienden más allá del ámbito de las imágenes cinematográficas. Además de su trabajo como director de fotografía, ha mantenido una presencia activa en diversas formas de arte visual. Lachman es un fotógrafo experto con una cartera que incluye proyectos de libros y exposiciones de sus fotografías y videoinstalaciones en museos de todo el mundo, incluido el MoMA de Nueva York, el Museo Ludwig de Colonia, Alemania, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, España, y un Colección permanente del Whitney Museum of American Art de Nueva York. Además, Lachman colaboró con el artista de arte callejero francés conocido como JR para diseñar el cartel del 56º Festival de Cine de Nueva York. El concepto detrás del cartel implicaba el uso de una serie de ojos recortados de diferentes directores, sostenidos por un público cinéfilo reunido en un callejón de Nueva York. En el centro del cartel destacan los ojos de Bernardo Bertolucci. En una correspondencia privada poco antes de su fallecimiento, Bertolucci reflexionó sobre este concepto de la siguiente manera:

Qué gran idea tuviste al reunir todos los ojos de muchos de tus amigos y, quién sabe, tal vez algunos de tus enemigos, en una especie de backlot olvidado. Siempre tuve curiosidad por tu visión. Tu talento siempre ha creado una especie de aura a tu alrededor. Lo vi la primera vez que viniste a respirar la atmósfera en uno de mis sets. Sigue trabajando, sigue sonriendo. Hola, Bernardo Bertolucci.

Edward Lachman es uno de los directores de fotografía contemporáneos más reconocidos. Su enfoque único de la narración visual es evidente en cada producción en la que ha trabajado durante su carrera que abarca más de cinco décadas, lo que lo convierte en un artista verdaderamente excepcional. Este año, Lachman, habitual del festival, volverá una vez más a EnergaCAMERIMAGE, donde recibirá el prestigioso premio Golden Frog for Lifetime Achievement Award. Su visita contará también con una retrospectiva de sus películas y una serie de encuentros con el público.