Test Canon EOS C400
El director de fotografía Juan Luis Cabellos ha llevado a cabo un exhaustivo test de esta nueva cámara
En el mes de junio, Canon presentó una nueva cámara de su gama de productos Cinema EOS. Se trata de la C400, una cámara Full Frame, fácil de usar y adaptable a una gran variedad de situaciones: desde el pequeño reportaje, hasta la ficción o la publicidad más cuidada. La cámara ha debutado en las manos del director de fotografía Juan Luis Cabellos (AEC), quien nos ofrece sus conclusiones a continuación sobre las pruebas realizadas con esta versátil nueva cámara de Canon.
Sensor
Como es obvio, uno de los aspectos más importantes de una cámara es el sensor. Canon ha decidido cambiarlo y emplear un sensor que utiliza una tecnología ya implementada en cámaras dedicadas a fotografía: el sensor Full Frame BSI (Back-Illuminated stacked CMOS sensor). Este permite a la cámara ser más eficiente en la captura de la luz y además mejora la función de autofoco.
Su particularidad radica en que utiliza una estructura que altera la disposición clásica de algunos elementos dándoles la vuelta (de ahí lo de backside). Debajo de las microlentes se aloja la parte fotosensible, donde se transforman los fotones en electrones, y el cableado va por debajo de todo esto.
¿Y esto no es así en todos los sensores? Pues no, en la mayoría de las cámaras de cine digital, el cableado está a los lados, como formando las paredes de un cubo, y la parte fotosensible al fondo. La estructura BSI hace que los fotodiodos capturen mejor la luz. La sensibilidad no varía, pero con esta tecnología los fotones no encuentran ‘tropiezos’ en su camino a la parte fotosensible. El resultado es una imagen más limpia de ruido en general, particularmente en la zona de sombras.
Las resoluciones de trabajo que ofrece la cámara en el RAW son tres: Full Frame, Super35 y Super16 (6000×3164, 4368×2304 y 2184×1152 respectivamente). Con códecs procesados (XF-AVC, XF-AVC S, XF- HEVC S) aplica un reescalado a resoluciones estándar de 4K y 2K (DCI o 16:9).
Triple ISO
Otra de las novedades de la nueva C400, quizás la más llamativa, es la posibilidad de trabajar con triple base de ISO: 800, 3.200 y 12.800. Aunque supongo que a estas alturas es de sobra conocido, conviene recordar que los sensores solo tienen una sensibilidad: un sensor ve lo que ve. Algunos fabricantes ofrecen la posibilidad de poder seleccionar diferentes bases ISO (habitualmente dos y ahora tres) pero no explican bien cómo se consigue. Las diferentes bases resultan de aplicar a la señal obtenida en el sensor, diferentes niveles de ganancia analógica para cada base superior a la sensibilidad nominal. Y después se digitaliza.
Así, la nueva C400 tiene, como decimos, tres bases de trabajo. En las pruebas hemos podido comprobar como el mismo plano grabado con las distintas bases (compensando el diafragma con filtros neutros) la señal queda exactamente igual en su reparto de rango dinámico, pero con ruido de imagen mayor cuanto más alta sea la base.
Vaya por delante que considero que la textura en la imagen (el ruido) forma parte de la autoría de la fotografía y, por tanto, cantidad de ruido (textura) en la imagen es una opción totalmente subjetiva. Dicho esto, cuando hemos visto el material en la sala, el nivel de ruido nos ha parecido bastante aceptable en 3.200 y, aunque notable, sorprendentemente comedido (para lo que yo esperaba ver) en 12.800. Insisto en que esto es absolutamente subjetivo, así que siempre es recomendable hacer pruebas y que cada cual decida su tope.
Una vez elegida la base, cuando modificamos los valores de ganancia digital (Exposure Index o EI), el rango dinámico se comporta de manera particular. Cuando se baja el EI de la base seleccionada, se consigue una imagen más limpia, pero se pierden stops por la parte de arriba. Ninguna sorpresa aquí. Pero, cuando se suben los valores por encima de la base, se gana ruido en la imagen pero no se gana RD por la parte de arriba, como suele pasar con otros fabricantes.
Mi recomendación sería que, si vais a subir la ganancia, bien porque os gusta la textura o bien por necesidad, es mejor que lo hagáis con la base y no con el EI electrónico. La razón es que nos parece que es más notorio subiendo el EI que la base. Es decir: tiene mucho más ruido 6.400 de base 800, que 6.400 de base 12.800.
Auto Focus
La función de enfoque automático siempre es chocante para los que nos dedicamos a hacer ficción o publicidad. El caso es que hay miles de ocasiones en las que esta opción, no solo nos puede ser muy útil, sino que nos puede salvar la vida. Cuando la persona que opera está sola hay muchas situaciones en las que se hace muy complicado hacer foco de manera correcta: es una cámara Full Frame, el diafragma está muy abierto, tanto nosotros como el futbolista –por decir algo– estamos en movimiento… y no podemos fallar porque no vamos a poder hacer dos tomas.
El sensor de la C400 cuenta con el sistema Dual Pixel EOS iTR AFX para lentes RF o RF S (la montura es fácilmente adaptable a PL, pero con esta opción no funciona el AF). Los fotodiodos están divididos en dos, de manera que se puede medir la luz de ambas partes: si tienen distintos niveles de luz es que el plano está desenfocado. Esta información llega a la lente a través de la montura RF que acomoda los elementos del foco hasta que se igualan. El sistema, originalmente diseñado para las cámaras de fotos, es extraordinariamente efectivo y rápido. Se selecciona el objeto, cara o animal a seguir mediante la pantalla táctil y la cámara es capaz de seguir al sujeto pase lo que pase. Es una gran herramienta.
Códecs
Como en anteriores modelos, existe una amplia gama de códecs que permiten encontrar el equilibrio entre las necesidades de intervención en el material vs la cantidad de información que se genera. Es decir, hacer razonable el balance, a veces precario, entre los costes que se generan por rodar con códecs más pesados (DIT Station, tiempos de copia, discos duros, etc.) y las necesidades reales de intervención en post.
La cámara tiene tres opciones de RAW Light (HQ, ST y LT), cosa bastante generosa por parte del fabricante para una cámara de este precio. Las tres trabajan en 12bits de profundidad de color (esto para mí es sin duda uno de los puntos fuertes de la cámara). Si va a haber intervención en el plano, aunque sea mínima, yo recomendaría utilizar la opción RAW. Así conservamos todas las capacidades de la cámara en cuanto a RD, espacio de color, etc. Pienso que cuanto más pequeña sea la producción, es decir, cuanto menor control tenemos de las cosas que están delante de la cámara, mejor códec hay que utilizar. De esta manera, tenemos la posibilidad de enmendar en post lo que no hemos podido ajustar rodando.
El plano de las fotos superiores está rodado en RAW Light HQ. Hemos seleccionado el cojín y hemos modificado su color. No se aprecian artefactos en los bordes del color seleccionado. En ejercicios como este se puede apreciar la calidad de códec. En este caso, no se aprecian roturas en la transición de color seleccionado y modificado.
La cámara ofrece también numerosas opciones de códecs procesados: los clásicos de Canon XF-AVC, XF-AVC S con diferentes opciones de muestreo y profundidad de color y compresión. Y la novedad del XF-HEVC, que es un H265 de menor tamaño, pensado para trabajos donde no se requiere intervención en post.
Interfaz
A nivel operativo, trabajar con esta cámara es fácil. Cada vez que he trabajado con una cámara Canon, desde los tiempos de la primera C300, me ha sido muy fácil acomodarme. La interfaz está diseñada para que todo esté a mano: tiene un montón de botones donde están las herramientas habituales y además son todos asignables, de manera que, si te gusta tener el False Color a mano en vez del Forma de Onda, pues lo puedes cambiar. Esto es utilísimo cuando se trabaja con equipo muy reducido o de manera individual –reportajes o documental–.
Sigo, eso sí, echando de menos una opción viable de visor (VF). Da igual si es documental o la ficción más elaborada, a mí me gusta meter el ojo en el visor para abstraerme de todo lo que hay alrededor, especialmente en exteriores cuando hay mucha luz. Esperemos que Canon se ‘apiade’ de nosotros e implemente una solución a medio plazo.
La nueva EOS C400 es una cámara, en conclusión, amigable, con un sensor, unas opciones de gestión de ISO y unos códecs que la hacen ideal para infinidad de proyectos.