Finaliza el rodaje de ‘Playa de lobos’, una película dirigida por Javier Veiga
Javier Salmones, AEC, fue el director de fotografía de esta comedia
La película ‘Playa de Lobos’, dirigida y escrita por Javier Veiga ha finalizado su rodaje en Fuerteventura. Una comedia de suspense, protagonizada por Guillermo Francella (‘El Secreto de sus Ojos’, ‘El Clan’, ‘El Robo del Siglo’) y por Dani Rovira (‘Ocho Apellidos Vascos’, ‘100 Metros’). Una inquietante combinación entre comedia y thriller en la que quizás nada es lo que parece, y tal vez nadie es lo que pretende parecer.
Además de sus protagonistas, cuenta con varias colaboraciones especiales como la de Antonia Sanjuán, Denisse Peña o Marta Hazas (que es además productora de la película).
La película se ha rodado en seis semanas en la isla de Fuerteventura. Está producida por Mediolimón, ZEBRA (Grupo IZEN) y EPOS CINE, con el apoyo de RTVE y la colaboración de Pampa Films. Será distribuida en España por Tripictures.
Marta Hazas y Sara Fernández-Velasco, productoras ejecutivas de la película, tienen previsto el estreno en la primavera de 2025, destacando que la distribución está enfocada al mercado tanto español como latinoamericano.
En palabras de su director, Javier Veiga, “esta película habla del encuentro improbable entre dos tipos incompatibles. Uno que pasa por la vida sin hacerse cargo de nada, y con esa actitud irritante del: ‘esto no es cosa mía’… ‘a mí me dicen que es así y punto’… ‘hable usted con el responsable’… Y el otro que es alguien al que esa falta de responsabilidad es lo que más lo irrita en la vida hasta límites peligrosos”.
Cada espectador podrá ponerse fácilmente en la piel de ambos y sentirse identificado con uno de los dos; o puede que incluso con uno u otro según el momento. ‘Playa de lobos’ es un cruce de caminos de arena en el que se junta una pareja imposible: Uno que parece saberlo todo y otro que no quiere saber nada.
La historia de playa de lobos
Manu trabaja en un chiringuito de playa, y Klaus es un turista que no quiere levantar el culo de la última tumbona que falta por recoger. Aparentemente parece sólo el encuentro casual de dos tipos totalmente opuestos y condenados a no entenderse. Pero Manu empieza a sospechar que Klaus no está en esa playa por casualidad, ni es quien decía ser. La tensión va subiendo entre ellos, hasta que Klaus le hace a Manu una desconcertante y perturbadora propuesta.