Se rueda ‘Un hombre de verdad’, ópera prima de Liteo Pedregal
Jesús Haro AEC, dirige la fotografía de esta película cuya producción tiene lugar en varias localizaciones de Tenerife y Madrid
El director Liteo Pedregal, quien ha desarrollado su carrera en el mundo del cortometraje, rueda en Tenerife y Madrid su primer largometraje. Se trata del drama ‘Un hombre de verdad’, una película que plantea una reflexión sobre los valores machistas que rigen la vida del personaje, que ha sido escrita por el propio Pedregal y por el guionista Roberto Alfaro.
Esta película es interpretada por Carlos Olalla, Rosario Pardo, Olivia Molina, Laura de la Uz, Pablo Montenegro, César Martel, Salud Trujillo y Nieves Bravo con la colaboración especial de Natalia Dicenta, Inma Sancho Miralles, Maximo Valverde.
Tras la cámara el director de fotografía Jesús Haro AEC, rueda con Sony Venice en 6K full frame y ópticas anamórficas 1,5x Atlas Mercury.
Es una coproducción de Kairos Films, The Other Film Production, Taif Films, rodada en Madrid y Tenerife con la producción ejecutiva de Victoria Alberca, Eva Almaya, Yadira Avalos, Elsa Nez, David Torres Vazquez y Liteo Pedregal con la financiación de Tele Madrid.
Proyecto seleccionado en Ventana Madrid organizado por Ama Audiovisual con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid.
La historia que se cuenta en ‘Un hombre de verdad’
Guillermo (Carlos Olalla) es un neurocirujano de setenta años acostumbrado a que su mujer, María
(Imma Sancho), le atienda como todo hombre “que se viste por los pies”. Su única hija, Nuria
(Olivia Molina), vive en otra ciudad y no mantiene una buena relación con él. Sin embargo, la
repentina muerte de su esposa hará que se vea obligado a replantearse sus valores machistas, fruto
de su educación, y a empezar a valerse por sí mismo, algo que no ha hecho en toda su vida. Cuatro
mujeres –su vecina Ángela (Rosario Pardo), una amante llamada Bárbara (Natalia Dicenta), una
asistenta cubana de nombre Magali (Laura de la Uz) y, sobre todo, su hija Nuria, con quien
finalmente se posibilita su catarsis– serán claves para acompañarle en el camino de transformación
hasta llegar a convertirse en un hombre más coherente, justo e igualitario: un hombre “de verdad”
