
Nace Filmmakers for democracy: Un marco europeo para el cine y la democracia
En España, medios como Camera & Light o asociaciones como la AEC ya forman parte de este colectivo
Esta organización, que abarca cineastas y diferentes miembros de la industria audiovisual dentro del marco europeo, busca crear una comunidad abierta y democrática, opuesta a la cooperación con partidos y actores de extrema derecha, quienes se muestran contrarios a una mirada diversa dentro del cine y las artes. De igual manera, la organización busca desarrollar estrategias de solidaridad y acción, así como como programas de formación para miembros de la industria, contra los discursos de odio y discriminación que imperan en ciertos contextos.
De esta forma, Filmmakers for democracy busca posicionarse a favor de quienes se ven afectados por la discriminación dentro de la industria, y cuestiona las estructuras discriminatorias y racistas en algunas organizaciones que forman parte de la industria audiovisual europea. En su manifiesto, se menciona como uno de los objetivos a largo plazo de la alianza el establecimiento de un punto de contacto para quienes se vean afectados por ataques de extrema derecha y racistas dentro de la industria del cine y los medios de comunicación.
Asimismo, se reconoce el papel crucial del cine como instrumento con una capacidad única para dar forma a las representaciones e ideas sobre estos temas, y su responsabilidad social al contrarrestar estas tendencias.
Conoce más sobre la organización a través de este enlace.
A continuación, reproducimos el comunicado oficial de Filmmakers for democracy
La democracia prospera sobre los pilares de la libertad artística, la expresión cultural y el discurso abierto. La dedicación de Europa a la diversidad cultural se refleja vívidamente en sus películas, que fomentan la empatía, inspiran al público y presentan una visión de un futuro mejor y más inclusivo. Esta responsabilidad es cada vez más crítica a medida que Europa enfrenta un auge del extremismo de derechas y de ideologías divisivas.
La rápida transformación digital de la sociedad ha creado una crisis global de confianza. Este cambio sin precedentes ha dejado a muchos desconcertados, en busca de soluciones simplistas a problemas complejos. El miedo, a menudo expresado a través de la xenofobia, el racismo y la exclusión, socava los cimientos de nuestras democracias. El liderazgo político a menudo no ha sabido ofrecer una orientación o una seguridad adecuadas, dejando un vacío ocupado por narrativas populistas destructivas.
Los cineastas, con su capacidad única para dar forma a las percepciones, tienen un papel crucial en contrarrestar estas tendencias. Al contar historias que promuevan la comprensión, la confianza y la inclusión, podemos reforzar los valores democráticos. En un momento en que tecnologías emergentes como la inteligencia artificial amenazan con distorsionar la verdad y amplificar la desinformación, los cineastas deben aportar narrativas auténticas e impactantes que fomenten el pensamiento crítico y la esperanza.
La industria cinematográfica no puede permanecer abstracta ni desligada. Más allá del entretenimiento, es un poderoso activo cultural que combina educación y placer. Proteger la libertad de este medio es esencial, y con ello llega la responsabilidad de usar su potencial con sabiduría. A través de nuestro trabajo, aspiramos a abordar las divisiones sociales y contrarrestar el atractivo de las ideologías populistas presentando perspectivas matizadas, inclusivas y esperanzadoras.
El papel del cine no es solo advertir de las amenazas actuales, sino abordar sus raíces. Al inspirar a las generaciones más jóvenes y fomentar un compromiso democrático activo, podemos demostrar que la democracia no está garantizada: debe ser activamente cultivada y defendida.
¡El impacto de las imágenes y los sonidos como fuerza unificadora para la cohesión europea—una comunidad internacional de valores indispensable, ahora más que nunca!